Esto casi parece una
sentencia judicial, lo de cuarenta años y un día, es nada más ni menos que el
tiempo que ha transcurrido desde las primeras elecciones democráticas en las
que yo he podido participar.
Os cuento, a mi me pilló
el 15Jun77 recién casado, todo aquello me parecía estupendo, había cosas que
por aquel entonces no llegaba a entender y que luego con los años fui
analizando más sosegadamente. Pero en líneas generales era una maravillosa
novedad el poder ejercer mi derecho a votar; inmaduro de mi pensaba que con mi
voto lograría que muchas de las cosas que por entonces no me parecían bien se
iban a arreglar de la noche a la mañana, luego con el tiempo pude comprobar que
la realidad era bastante distinta.
Recuerdo perfectamente que
en el Colegio Electoral en el que me tocó votar había cola para depositar las
papeletas, el proceso era bastante lento lógico por la falta de costumbre democrática
que teníamos; las personas mayores diría yo que aún se acercaban a la mesa
electoral si no con miedo si con una cierta incertidumbre, lógica porque no habían
pasado tanto tiempo desde la muerte del General Franco y aquello había sido
impensable unos años atrás. Tenían que vencer un miedo natural a lo que se
avecinaba, en cambio los jóvenes lo encarábamos como un futuro esplendoroso que
nos iba a sacar de aquella época.
Hablaré en primera
persona: debo reconocer que tenía mucho más desconocimiento de que suponía aquello,
que certeza de lo que tenía que hacer,
entonces el corazón y también el entorno que me rodeaba era la luz que me
guiaba hacia donde debía de encaminar mi voto, en esencia no tenía ninguna
formación política que me pudiera aconsejar en este asunto. Como yo, pienso,
nos sucedía a muchos, pero la realidad es que aquel acontecimiento se
desarrollo creo que de manera natural y fue el comienzo de algo nuevo que hemos
vivido hasta nuestros días.
La victoria de UCD pienso
ahora desde la distancia era lo más normal y lo mejor que nos pudo suceder,
encarar la transición desde un Partido Político autodenominado de centro aunque
estuviera trufado de antiguos miembros del anterior régimen, era una manera de
no exacerbar los odios que entonces estaban tan a flor de piel y que por otro
lado los poderes facticos entonces tan
importantes como era el clero y los militares no se revolvieran y echarán todo
por la borda, tampoco debemos olvidar a los jerarcas que ya entonces manejaban
la maltrecha economía, tampoco hubieran tolerado un cambio de distinto signo,
bastante que se tragaban la democracia que para todos ellos entonces era una
palabra poco menos que vomitiva.
No sé que hubiera sucedido
si el cambio político desde el primer momento se hubiera decantado por un
gobierno de izquierdas, tal vez la democracia habría sido posible también, pero
con mucho más sufrimiento. Pero como se suele decir en estos casos “el pueblo
soberano elige” y si se equivoca o no es bajo su responsabilidad.
Han pasado cuarenta años y
un día desde entonces, hemos pasado etapas buenas, malas y muy malas pero la
verdad es que creo que aquella democracia que entonces votamos aún hoy nos
sigue valiendo, es posible que se pueda mejorar, pero desde luego con el respeto
que se merece a lo que se hizo en el año 1977, no debemos olvidar quien la hizo
y sobre todo en el momento histórico de España que se hizo y pienso a día de
hoy que todos, absolutamente todos, debemos recordar el espíritu de
entendimiento y de dialogo que hubo entre aquellos políticos de tan distintas ideologías,
pero que por encima de todo pensaban que había que arrancar una nueva etapa de
la historia de este País, dejando sus diferencias ideológicas aparcadas de
momento.
Luego el tiempo ha ido
poniendo a cada cual en su lugar, yo personalmente a veces ahora viendo lo que
veo, me tengo que tapar la nariz, pero también pienso que no hay alternativa a
una democracia, lo que debemos entre todos es mejorarla y caminar hacia un
horizonte en el que ahora acechan muy negros nubarrones y que si no caminamos
unidos e imponemos la tolerancia que aquellos políticos pusieron nos será más difícil
conseguirla.
Para terminar solo deciros
que a mi desde siempre me han dado pánico los políticos salva patrias, esos que
se erigen en portavoces de ellos mismos y supuestamente de una inmensa mayoría que
los respalda y que en la realidad las urnas los ha puesto en el lugar que
están. No suelen mirar más lejos de sus narices y suelen siempre poner sus
intereses y afanes personales por delante de todo. Como un ejemplo, podría poner
más, está el Sr. Tardá de ERC, magnifico comunicador debo de reconocer, que se
empeño el otro día en hablarnos por ……………vez ( he perdido la cuenta ) su idea política
sobre Cataluña, no voy ahora aquí a
repetir lo que tantas veces he escrito al respecto, pero es que esta vez se
vino arriba y nos ofreció al resto de los españoles su inestimable ayuda para
convertir este País en una Republica; NO GRACIAS, por lo que a mi respecta, soy
lo suficientemente mayor para equivocarme solo y no necesito su ayuda.
Como siento de verdad,
tener que dedicar nueve líneas de este articulo al asunto catalán que tan hasta
las narices me tiene, pero era un ejemplo ilustrativo que quería poner.