Frenazo y marcha atrás, sí
esto es lo que le ha ocurrido a la “muchachada del PP”, en los dos proyectos más
importantes que se habían propuesto referentes a la sanidad publica. El primer revés
ya lo sufrieron en Castilla La Mancha, cuando los tribunales les cortaron las
alas en sus ansias de cerrar Centros de Salud que según su criterio eran
deficitarios. Ahora les vuelven a quitar la razón en la Comunidad de Madrid; el
empeño en contra de viento y marea del sr. Fernandez-Lasquetty se lo han desmontado
los tribunales, manos mal que existen (a veces) recursos legales que ponen cordura
a estas actuaciones absolutamente partidistas y contra la opinión de todo y
todos cuantos les rodean, vamos el famoso gobernar con el rodillo.
Los criterios de la
privatización de la Sanidad Publica que argumenta el PP son cuanto menos
discutibles, únicamente usan los de la rentabilidad, cuando muchos opinamos que
una cosa es la rentabilidad y otra muy distinta es la buena gestión.
Los criterios de
rentabilidad a favor de la privatización son a mi modo de ver a costa de la
atención sanitaria; escatimando recursos (humanos y técnicos) y sobre todo importándoles
por encima de todo a las empresas sus beneficios económicos.
Otra cosa distinta es
exigir a los gestores de la Sanidad Publica una gestión eficaz y una optimización
de sus recursos, tanto humanos como económicos. Soy de los que opinan de la
Sanidad Publica es manifiestamente mejorable sobre todo en el sector
hospitalario, pero de eso a cerrar hospitales o cederlos a las privatizaciones
va un abismo.
Aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid, no quiero dejar escapar estas líneas para
comentar lo mal que se le están poniendo las cosas a la “muchachada” del PP en
este comienzo de año. Algo me huele raro desde la distancia de lo que pueda
estar ocurriendo en su “sala de maquinas”, no me parece para nada una
casualidad que varones del PP como Mayor Oreja, Vidal-Quadras y Santiago
Abascal, (de momento), no se corten un pelo en criticar abiertamente la política
de su jefe Mariano, incluso marchándose del partido. Pienso que la irrupción
del partido VOX con Ortega Lara en sus filas les va a traer más de un dolor de
cabeza.
Verdaderamente es una
lastima que los dos partidos mayoritarios de este país se encuentren en esta
situación, lamentablemente son victimas de sus malos proyectos y han perdido
mucha credibilidad entre sus militantes; creo que la falta de liderazgo les
pasará factura más pronto que tarde, y si no, ya veremos en las próximas
elecciones Europeas.