Escribía en este blog el día
11/01/12 un articulo con este mismo titular y mira tu por donde hoy de nuevo me
siento con la necesidad de volver sobre este mismo asunto.
Ayer Lola, se levantó con
un fuerte dolor de oídos y con un principio de falta de audición preocupante
por lo que de inmediato acudimos al Centro de Salud de Pontedeume, que es
el que nos corresponde y al que en años
anteriores hemos tenido que ir por diversos motivos, casi siempre relacionado
con la salud de “las abuelitas”; pero mira tú por donde ayer hemos encontrado
el muro infranqueable de la burocracia administrativa que tanto agobia y
entorpece a este país.
Cuando nos llego el turno
de ser atendidos en el Área Administrativa nos damos cuenta que hemos olvidado
la Tarjeta Sanitaria de Castilla y León, no obstante le mostramos a la
chupatintas con cara de no haber visitado el w.c. en las ultimas semanas (esto
marca el carácter) el DNI, informes médicos del medico de cabecera donde figura
el numero de la SS, la tarjeta de desplazados emitida en ese mismo Centro el
año anterior, libro de familia, certificado de buena conducta, bendición de SS
el Papa, etc. etc. etc., vamos todo menos el
puñetera tarjeta, a lo que la ínclita nos responde desde la distancia como si fuese un buzón de voz“ SIN TARJETA NO PODEMOS HACER NADA, LES
TENEMOS QUE FACTURAR LA ASISTENCIA”, dicho lo cual nos larga unas hojas por
triplicado del SERGAS donde dice: PARTE
DE FACTURACION A TERCEIROS, lógicamente
redactado en gallego y en donde en ningún sitio pone cuanto nos va a costar la
atención de marras; ¿Qué se puede hacer en ese momento, en el que Lola casi
tiene las lagrimas a punto de brotarle por el dolor?, pues eso, vas y firmas
(ya veremos después cuanto nos facturan y a lo peor me declaro insolvente como
Barcenas.), después de este episodio casi kafkaiano, nos atiende una doctora en
aproximadamente cinco minutos y después de haberla visto los oídos, nos larga un
escueto informe DIRIXIDO A: ORL a la
vez que nos dice que tenemos que ir a Ferrol al Hospital Comarcal de la Zona
para solicitar una consulta de ORL, eso sí, nos advierte que “sin la tarjeta
sanitaria no hacemos nada”, además de que hay
una lista de espera de TRES MESES en ORL.
¡¡ Ola, ole, ole!! A esto le llamo yo una atención sanitaria de país de la UE,
vamos que a esta doctora no le han dolido nunca los oidos o es una pasota;
seguro que el hechicero de guardia de la tribu de los bantues en África no deja
a una ciudadana sin darle una solución aunque sea un baile de la tribu para que
se distraiga del dolor.
Solución: buscar en un
directorio medico un Otorrino en Ferrol y acudir a su consulta de manera
privada; nos atiende el Dr. M. Garcia-Pomareda y después de una minuciosa exploración
nos dá el diagnostico, afortunadamente nada grave pero si muy molesto.
Total que entre la
consulta privada y los medicamentos la “excursión sanitaria” se nos fue a casi
cien euros, pero bueno, como decía mi abuela “lo primero la salud” y además así
hemos contribuido a que se mueva el dinero, ya que los jubilados creo yo, que
en este momento somos los únicos que lo hacemos, porque lo que es el sr. Botin
y cia. lo tienen debajo de la almohada y no se levantan ni a mear.
Conclusión: la próxima
vez que me ocurra esto tomaré prestada la colchoneta neumática del nieto de mi
vecina me alejaré de la playa de Perbes mar a dentro (pero sin pasarme) y
cuando me parezca oportuno empezaré a agitar los brazos y a gritar en suajili,
oromo o bereber y ya veras como vienen los de la Cruz Roja del Mar a rescatarme
y si acaso se me fue la mano y estoy algo
más lejos igual viene el helicóptero de Helimer Galicia, los cuales me depositar en la orilla, me envolverán en una manta térmica como el traje de los astronautas
y de inmediato me llevarán en ambulancia medicalizada al Centro de Salud de
Pontedeume, eso sí, siempre debo expresarme en una lengua de las anteriormente
escritas, más que nada porque no las entendemos
ninguno. Allí pasaremos de largo por el Área Administrativa sin
detenernos a tomar datos, para frustración de la “administrativa buzón de voz”
y luego la doctora “perderá el culo” en atenderme y cuando compruebe que mi
problema es de oidos de inmediato y en la misma ambulancia me trasladarán al
Hospital Comarcal de Ferrol a la ORL donde seré atendido sin esperar TRES
MESES. Luego la factura de la zodiac, el keroseno del helicóptero, el gasoil de
la ambulancia y la mano de obra se lo cargan a la tarjeta de Nelson Mandela,
por ejemplo. Creo que a esto era a lo que se refería ZP con la famosa Alianza
de Civilizaciones.
Así que me ratifico LA
SANIDAD PUBLICA, LOS BUROCRATAS Y LA MADRE QUE LOS PARIO, y añado ¡¡¡QUE
ASCOOOO!!!.
El pensionista Manolo.