THE
TEJODILLO NEWS TRIBUNE
De nuestro
corresponsal el reportero Tribulete.
Según las
ultimas informaciones que hemos obtenido de manera absolutamente confidencial y
jugándonos el físico, nos hemos podido enterar que en el día de ayer los Sres.
Lacalle (Dª. Julia y D. Oscar) han ofrecido el ya tradicional almuerzo de
bienvenida en su residencia de A Coruña a los Sres. Alvarez (Lola y Manolo, son
así de campechanos en el trato), que han iniciado su periodo vacacional hace
unas fechas en su residencia de Perbes.
Como es
costumbre en este acto todo ha sido un derroche de amabilidad por parte de los
anfitriones; los Alvarez a su llegada hemos podido observar desde la distancia
que vestían de manera informal pero elegantes, sobretodo Lola que lucia un
vestido que en la lejania nos ha parecido de Luis Vuiton o de Zara, no lo hemos
podido confirmar dadas las dificultades que entraña el acercarse a los famosos,
en cualquier caso estaban esplendidos de la muerte.
Según nos
han confirmado de manera confidencial una persona del servicio, el almuerzo fue
en base a frutos y delicias de mar (patitas, moluscos, cefalópodos, antropólogos,
etc. etc.), todo ello regado por abundantes caldos de la tierra, echaron de
menos los Alvarez una pequeña degustación del “tinto de verano Don Simón”, al
que tanto se han aficionado últimamente.
En la
sobremesa D. Oscar y D. Manuel platicaron sobre los últimos acontecimientos económicos
y sobre todo de la prima de riesgo; que les tiene a mal traer la “muy zorra”,
toda la vida con la dichosa prima y ahora nos enteramos que sube y baja con
enorme facilidad, vamos que es una frívola.
Aprovechando
esta circunstancia, las señoras se ausentaron de la casa y se fueron de
compras, han visitado las principales boutiques de la zona “in” de A Coruña,
hasta que la Visa Oro dijo basta, total unos cuantos de miles de euros, todo
sea por reactivar el consumo y ver si podemos salir de la recesión. Esta
actitud de las señoras debería servir de ejemplo a innumerables otras damos y
aflorar los dinerillos ocultos de sus maridos y así no tener que acogerse al mal
rollo de la amnistía fiscal (hasta la fecha éxito sin parangón, dicho sea de
paso).
A ultima
hora de la tarde los Alvarez emprendieron viaje de regreso a Perbes, para así
poder compartir la cena con “las abuelitas” que habían quedado acompañadas por
el servicio y Ron.
Hasta la próxima.
Tribulete