Teniendo en cuenta que en
materia de salud cada uno se gasta los euros como mejor lo parece, en el caso
de la operación de SM. el Rey a mi modo de ver debería de haber tenido en
cuenta otras circunstancias. No se trata de un ciudadano cualquiera, es el Jefe
del Estado y como tal debería valorar la repercusión que tiene el tomar la
decisión de ser operado en un centro privado.
Estamos viviendo unos
momentos muy convulsos en todo lo relacionado con la Sanidad Publica, el PP
camina inexorablemente hacia un desmantelamiento de la sanidad gratuita, ¿y los
que no se la puedan pagar?, eso parece que en estos momentos les importa un
bledo; ya vendrán épocas de elecciones y entonces nos “nos volverán a comer la
oreja” diciendo que todo fue por el bien de España y pelillos a la mar…….., y
otra vez más de lo mismo, o sea más cuento que Calleja (que se decía antes).
Por todo ello
precisamente ahora el Rey ha tenido una oportunidad de oro para poner a la
Sanidad Publica donde tiene que estar, y haber optado porque su intervención fuera
en un Hospital Publico, que precisamente en Madrid no está mal dotado que
digamos. La excusa de que se tendría que alterar el normal funcionamiento del
centro no vale, ya fue intervenido anteriormente en Barcelona en un Hospital
Publico y no pasó nada.
Menos mal que el cirujano
elegido para la intervención ha sido el Dr. Cabanela, porque el colmo hubiera
sido elegir otro cualquiera del extranjero a pesar de que fuese una eminencia.
Precisamente el Dr.
Cabanela es el ejemplo de lo que le ocurre a la sanidad de este país desde hace
décadas, los mejores se marchan a trabajar al extranjero y precisamente por eso
ahora está reconocido a nivel mundial como un destacado cirujano; si hubiese
seguido por estos pagos ahora seria a lo mejor Jefe de Servicio de algún Hospital Publico.
Por tanto solo se me
ocurre decir: ¡¡Juanito te has vuelto a
equivocar!!. Y lo peor es que oportunidades como esta para acercarte a los
ciudadanos deberías de aprovecharlas, porque precisamente la Monarquía no anda
sobrada de simpatías últimamente y ese gesto se valoraría positivamente.