Existen diversos
síndromes famosos en el mundo: Síndrome de Estocolmo, Síndrome de Alicia en el
País de las Maravillas, Síndrome de Peter Pan, etc., etc., a mi el que me
sucede es el Síndrome de la Gallina, no debe de ser
grave ni peligroso ya que
se me manifestó hace años cuando mis hijos llegaron a la adolescencia/juventud.
¿En que consiste?, pues muy sencillo, me invade en todo el cuerpo una enorme
satisfacción, tranquilidad, sosiego, reposo, etc., etc., cuando los tengo a mi
alrededor, cuanto más cerca mejor, casi tocándolos.
Lamentablemente por
circunstancias que no vienen al caso durante gran parte del año estamos
dispersos por la geografía española, unos en Salamanca, otros en Marbella y
nosotros como somos nómadas, por todos los sitios.
Este fin de semana nos
hemos podido reunir TODOS, quiero decir, mis hijos con sus cónyuges y ha sido
maravilloso; Lola y yo hemos disfrutado como hacia tiempo que no lo haciamos,
nos hemos olvidado por unas horas de todo cuanto nos rodea habitualmente y solo
hemos estado pendientes de nuestros hijos, riendo sus chistes o las gansadas de
alguno, de la charla seria en otros momentos, en fin que se nos han pasado los
dos días sin darnos cuenta.
Ahora nos queda ese sabor
dulce del recuerdo y pensar cuando
podremos volvernos a reunir de nuevo.
Gracias hijos, por
haceros tantos kilómetros para compartir juntos estos momentos.
PADRAZO
ResponderEliminarGracias?? un AUTÉNTICO LUJO. Jaime
ResponderEliminarSeguir el camino, tengo envidia sana Sr.Manolo
ResponderEliminarUn abrazo de corazón.