Anoche en
las fiestas de Lorbé actuó la Orquesta Paris de Noia, como cada vez que lo hace
por los alrededores de Perbes, vamos a ver su espectáculo, realmente son muy
buenos; mi afición a las orquestas gallegas tal vez viene de mis años de
vacaciones adolescentes en tierras de Asturias; en Grado, Pravia, Cornellana,
etc. solían acudir orquestas gallegas y ya entonces marcaban la diferencia; los
ayuntamientos que las contrataban presumían entre sus parroquianos del cache de
la orquesta que ese año venia a la romería, ahora únicamente acudimos para
presenciar el show, el cuerpo no da para mucho baile.
Pero anoche
además de la actuación de la Paris de Noia presencie algo que realmente me
gusto muchísimo más, me explicaré: junto a nosotros estaban un grupo numeroso
de jóvenes disminuidos psíquicos, se lo estaban pasando en grande, bailando,
saltando y disfrutando, me interesé por ellos y le pregunte a uno de sus monitores
quienes eran; mi joven interlocutor fue Alvaro Fernandez, me explicó que se
trataba de un grupo compuesto por jóvenes de la Asociación Aspnais (Lugo), San
Vicente Paul (Lugo) y San Francisco (Vigo), que estaban pasando sus vacaciones
de verano (Special Olympics Galicia). Que modelo de convivencia, cuanto amor,
dedicación y trabajo abnegado estaban derrochando los monitores que junto a
Alvaro cuidaban de los jóvenes para que
disfrutaran de la fiesta sin peligro alguno. La palabra solidaridad, que tantas
veces usamos sin demasiado sentido, en este caso está repleta de significado,
con personas como vosotros la sociedad será cada día más rica. Gracias por la
lección que anoche me disteis, fue una clase magistral.
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