La mañana del pasado día once de agosto estaba
nuestro corresponsal Tribulete buscando noticias por el puerto de A Coruña
aprovechando la presencia de los cuarenta y siete barcos que participan en la
regata Tall Ships Race y que partirán rumbo a Dublín el día trece, cuando de
repente ¡¡ ZAS ¡!, salto la noticia: se acababa de encontrar en el muelle de
trasatlánticos con los matrimonios Lacalle y Alvarez, que aparentemente estaban
dando un paseo y contemplando los hermosos veleros allí fondeados.
Digo que eso
parecía; pero después de una larga persecución casi podemos afirmar que se les
veía muy interesados en el velero de Stravos Niarchos, en realidad se trata de
un barco de quinientas toneladas de registro, sesenta metros de eslora y dos
mástiles, ¡¡ UNA TONTERIA ¡!, ¡¡ UN CAPRICHO PARA NUESTRAS ESPOSAS ¡!, según
nos dijeron D. Oscar y D. Manuel, quitándole importancia al asunto, sencillos
que son ellos, pero yo no estaría muy seguro de que en breve lo veamos fondeado
en La Poncarriona (Poncarriona River) cerca de Cevico Navero, todo sea porque
el calado del puerto deportivo lo permita. El asunto es que no hemos tenido
forma de confirmarlo.
También
visitaron otros buques, pero sin afán de compra, solo por el hecho de
visitarlos y que la prensa les hiciésemos unas fotografías para las revistas
“del cuore”.
A mediodía
tomaron el aperitivo en uno de los selectos locales del puerto y finalmente se
despidieron: los Alvarez a Perbes y los Lacalle a su palacio en A Coruña; los
primeros darán por finalizada su estancia por estas tierras en breve, para
trasladase a tierras de Castilla, desde donde trataremos de seguirles contando
sus andanzas.
El Reportero
Tribulete.
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