APRENDICES DE MARISCAL

Ya me lo decía mi padre “en este país (España) al más miserable le das una gorra de plato o unos galones e inmediatamente se cree el mariscal Rommel y te mira por encima del hombro”; ¿a que viene esto?, pues muy sencillo: hoy me ha tocado ejercer de chofer de la familia y he llevado a Dª. Maxi a visitar a una amiga, hasta aquí iba todo normal, pero mira tú por donde me he encontrado con una “vigilante de la ORA”.

Estaba yo tan tranquilamente esperando a que terminara su visita cuando de improviso, quizás surgió de debajo del asfalto una “señora bajita con un chaleco reflectante enorme” que de muy mala manera  (era difícil entenderla) y haciendo aspavientos me dijo : TIENE VD. QUE PONER UN TIKET, yo la conteste que mi coche no estaba aparcado y yo por ahí, sino que estaba estacionado con el conductor a bordo esperando al pasajero, vamos como un taxi.

No hubo manera de entenderme con la energúmena aquella, entre otras cosas porque me hablaba a la vez que se alejaba de mí y no era cuestión de ir detrás de ella. Eso sí desde lejos se volvió y señalándome con el dedo índice “en plan Rommel” me grito ¡¡ O PONE UN TIKET O LESANCIONO !!. …Ole el talante que diría ZP…., en ese momento me dio una rabia enorme que estos personajes fuesen tan soberbios, porque como podéis entender no era cuestión de regatearle un euro a las arcas del Ayuntamiento a mi también me gusta que Madrid sea más limpio y más bonito, porque seguro que ahí van a parar los euros de todos ¿o no?.