viernes, 9 de septiembre de 2011

MAS REFLEXIONES



GRACIAS AMIGOS.

Ha pasado ya casi mes y medio de mi episodio cardiaco, que me llevó a estar unos días ingresado en el Hospital de Ferrol y en todo este tiempo me ha dado tiempo de pensar en mi familia y en mis amigos: cuando suceden acontecimientos como este o lamentablemente peores, es cuando de verdad te das cuenta de lo que te aprecian los que te rodean.
En primer lugar, no tengo la más mínima duda, debo dedicárselo a mi esposa Lola, ejemplo de abnegación y sacrificio por lo que la hice pasar con “mi tontería”; por si no fuese poco con lo que habitualmente maneja (abuelas,casa,etc.etc.) llego yo y me erijo en protagonista inesperado; es el pilar fundamental sobre el que descansa mi vida desde hace más de treinta y cinco años.
Luego mis hijos: Carlota y Jaime, acudieron a la cabecera de mi cama a la velocidad de la luz, pese a que estaban tan lejos, en cuanto pudieron, allí estaban para hacer que la piña de los Alvarez fuera la más fuerte del árbol. ¡Que lujo! Tener unos hijos así, con su apoyo todo fue pura rutina.
El resto de la familia: Dª. Maxi, Tia Bea, mis cuñados y los demás; gracias a todos. Sé que también os habéis asustado, no parecía que a Manolo le fuese a pasar algo importante, como no fuera una sobredosis de Coca-Cola.
Que decir de mis amigos; sois todos fantásticos, desde el primer momento hemos sentido vuestro apoyo y vuestra solidaridad sin limites.
Enrique y Maria, por si fuese poca la carga familiar que tenéis en este momento, allí estabais para ayudarnos con “las abuelas” y con Ron.
Oscar y Julia; portavoces oficiales del suceso, con vuestra colaboración telefónica el resto de los compañeros de AR fueron informados puntual y detalladamente. Tampoco puedo olvidar que fueseis cada día a visitarme y el segundo llevando a Jaime desde la estación hasta Ferrol.
Ricardo, Ángel, Javier, gracias por vuestras llamadas interesándoos por mi salud, el espíritu y la camaradería de AR nunca puede acabar.
Jesús Alonso, Miguel Bernal, Miguel Portell, Miguel Angel “Cívico”, las amigas de Lola, Marga y Luis, Paco y Fefi, Maria Eugenia etc. etc. etc.
Ahora tal vez me habré olvidado de alguien, pero no penséis que es por falta de cariño y en mi corazón (afortunadamente sano) estáis todos,
Gracias, gracias.

Manolo

1 comentario:

  1. A la vista de lo que describes en este artículo, creo que deberías de vez en cuando, cada tres o cuatro meses, hacer un simulacro de amago de infarto o de lo que quieras para que te mimen, te traigan bombones, y cosas buenas.

    ®Yo

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