lunes, 8 de enero de 2018

YA TAMBIEN ESTUVE EN LA AP - 6 .......

Esta es la historia de un viaje desde Salamanca a Madrid del pasado día seis de enero, y que por poco nos quedamos atrapados como otros miles de usuarios de la autopista A-6. No tiene nada de relevante en sí pero es que desde ese día las noticias sobre este asunto nos están sepultando y como yo fui casi testigo quiero contarlo.

Antes de ponerme en carretera como siempre hago llene de combustible el coche y en vista de la climatología reinante la misma mañana del día seis estuve consultando las páginas de AEMET para saber que nos podíamos encontrar en el trayecto. La verdad es que anunciaban nieve en la provincia de Ávila y hasta Guadarrama, nos pusimos en carretera y la verdad que a pesar que el día era feo de invierno y el termómetro del coche marcaba tres grados la carretera estaba completamente limpia y ni tan siquiera llovía. Así transcurrieron los primeros kilómetros de nuestro viaje por la A-50 hasta que llegamos a la localidad de Peñaranda de Bracamonte donde comenzó a nevar muy débilmente, la carretera continuaba completamente despejada y con muy poco trafico a esa hora , las doce y media aproximadamente, no había nada que resaltar hasta que llegamos al límite con la provincia de Ávila, allí la nieve ya era más intensa y los campos se estaban empezando a teñir de blanco, pero nada alarmante hasta aquel momento.
A medida que nos acercábamos a la capital la nieve era cada vez más intensa y la calzada ya se estaba poniendo blanca sobre todo el carril izquierdo por el que casi nadie circulábamos, en todo este trayecto no vi ningún panel informativo que nos advirtiera de la nieve. En cuanto empezamos a rodar por la circunvalación de la ciudad de Ávila ya la situación era seria, empezaron los paneles informativos a indicar que deberíamos dejar el carril izquierdo sin ocupar para que las maquinas quitanieves pudieran pasar, de hecho me coloque detrás de una de estas maquinas´por la derecha, durante casi veinte quilómetros, yo estaba circulando a unos sesenta kilómetros por hora pero la calzada era de momento segura con la sal que estaba echando la maquina que me precedía. Por cierto hasta ese momento no vimos ni un solo coche de la Guardia Civil, lo cual a mi me daba la seguridad de que la situación de momento estaba contralada.
A medida de que íbamos avanzando por la AP-51 desde Ávila camino de Villacastin la nevada ya era de importancia, todo estaba blanco en los márgenes pero la vía se podía circular con precaución, aquí fue donde por primera vez vimos un coche de la Guardia Civil con los destellos encendidos y los agentes haciendo señas de que se circulara despacio, ya ves la cosa estaba clara no hacía falta la advertencia. En cuanto pasamos la cabina del peaje en Villacastin y nos incorporamos a la A-6 el trafico aún siendo fluido se notaba que se circulaba con precaución, vimos varios camiones quitanieves en dirección contraria y los paneles informativos seguían diciendo que el carril izquierdo se quedara sin uso únicamente para las maquinas, pero sin ninguna otra advertencia que nos dijera que la situación estaba poniéndose peligrosa, así fuimos circulando hasta el peaje de San Rafael a donde nosotros llegamos alrededor de la una y media. Hasta este punto no vimos ningún otro vehículo de la Guardia Civil ni los paneles advertían de ningún tipo de restricción ni de consejo en cuanto a poner cadenas a los coches ni nada, la situación en ese momento pasadas las trece treinta ya se estaba poniendo en mi opinión muy seria, y así llegamos hasta la entrada norte del Túnel de Guadarrama circulando muy despacio pero sin detenernos, hasta ese punto pudimos ver ya varias maquinas trabajando en ambas direcciones. A la salida del túnel la situación climatológica ya era completamente distinta y no había rastro de nieve por ningún sitio.
Llegado a este punto quiero hacer una reflexión; nuevamente no sé bien quien habrá sido el responsable, pero lo mismo que lo estaba viendo yo ¿no había nadie de Iberpistas que tomara ya una decisión o dos o tres en el sentido de anticiparse a lo que sucedió dos o tres horas más tarde?. Lo que realmente me cabrea es que en cuanto a los gobiernos del PP se les viene encima un problema de envergadura son especialistas en salir a culpar del asunto a otros, en este caso el Director General de la DGT diciendo “ que los usuarios no habíamos tomado las precauciones necesarias”, vamos que yo tenía que haberme comprado una quitanieves en lugar de mi poderoso KIA; pues no señor no tiene vd. razón yo había previsto lo que podía suceder, son vds. los que no han tomado las debidas precauciones para paliar esta catástrofe, eso sí los señores (quiero decir las maquinas expendedoras/recaudatorias de Iberpistas) si me cobraron casi once euros por el tramo Villacastin/San Rafael, donde no me brindaron ninguna ayuda y fui yo el que tuve que extremar las precauciones en mi conducción para poder llegar sanos y salvos hasta el túnel.
Nuevamente estos políticos del PP se vuelven a esconder detrás de los ciudadanos culpándoles de lo que no tienen culpa, como recordareis en plena crisis económica también nos hacían sentir culpables de que “habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades”, mentirosos compulsivos, eran ellos los que estaban haciendo manejos turbios con el dinero y vaciando los cajones de “la pasta”.
Ahora se rasgan las vestiduras porque la oposición no traga esta última rueda de molino y ya han olvidado cuando en el año 2009 ellos exigieron la inmediata dimisión de la Ministra Magdalena Alvarez y la del Presidente del Gobierno porque el Aeropuerto de Madrid/Barajas estuvo cerrado al tráfico aéreo durante dieciocho horas, entonces el sr. Rajoy quiso sacar rédito político de aquello; pues entonces hoy yo también me sumo a los que piden dimisiones inmediatas por tampoco haber sabido gestionar esta crisis.
Menuda manera de comenzar la cuesta de enero, por lo menos no les he dedicado a los catalanes ni una sola palabra, de momento.


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