miércoles, 9 de octubre de 2013

¡¡¡¡¡ MONTORO, MENTIROSOOOOO !!!!!.........

Prefiero pensar que el sr. Montoro es un mentiroso compulsivo cuando hoy en el Palacio de las Cortes dijo “los sueldos en España no bajan, moderan su crecimiento”, a creer que es un cretino, porque si así fuera es que además estaría atentando contra la inteligencia y el buen sentido común de los españoles.
Seguro que para decir tan grandilocuente frase se habrá empapado de varios informes que sus acólitos le hayan puesto sobre su mesa, por cierto que si alguno de ellos es funcionario por oposición seguro que no estaría tampoco de acuerdo, ya que están sufriendo en sus carnes los recortes salariales desde hace más de dos años; tal vez es que los que elaboraron  las estadísticas son “personal contratado” o sea “amigotes” y está claro estos no van a llevar la contraria al jefe. O tal vez es sr. Montoro tiene otra fuente de información, la de su propio partido, que allí precisamente no predican con el ejemplo, si no, sirva de muestra el sueldazo de Barcenas en plena época de apretarse el cinturón como nos repiten cada día desde la sede del PP.
Probablemente será de la misma fiabilidad de estadística que la que cuentan en mi pueblo: había dos mendigos en la puerta de la iglesia pidiendo algo para comer, salió el párroco y gentilmente les dio un pollo que se iba a comer él; cuando entró de nuevo en la sacristía le contó al monaguillo “ves, Desiderio, hoy comerán medio pollo cada pobre” y se quedo tan satisfecho; pero mira tú por donde que al salir el monaguillo de la iglesia más tarde se encuentra a uno de los mendigos saboreando plácidamente un palillo y al otro llorando, cuando Desiderio le pregunta al mendigo lloroso ¿Qué te sucede?, ¿no has tenido suficiente con tú medio pollo?, le contesta entre lamentos “no señor es que este se lo ha comido entero”, conclusión a la que de inmediato llegó Desiderio camino de su casa “las estadísticas son una mierda”.
Seguro que si el sr. Montoro hubiese hecho la estadística a pie de calle se habría dado cuenta que lo que iba a decir era UNA IMBECILIDAD y además ofensiva para los pocos que aún trabajan. Los empresarios hoy en día tienen un filón con los salarios, jamás estuvieron tan protegidos por el Estado y son los únicos que marcan las reglas del juego y al que no esté de acuerdo “a la …….. calle”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario