De nuestro corresponsal
el reportero Tribulete.
Ayer nuevamente los
Álvarez fueron noticia de portada en todas las revistas “del colorin” de
Europa, América y parte del cosmos interplanetario.
El pobre Tribulete anda
con tanto ajetreo como “mujer publica en campo después de segar la mies”, vamos
que no da más con tanta noticia de ultima hora.
Ayer Lola celebró su
cumpleaños (no quiso decirnos cuantos), pero suponemos que serán pocos, dado lo
bien que se conserva. La fiesta consistió en un almuerzo servido en uno de los
comedores de la residencia de los Alvarez al que asistieron un reducido numero
de comensales (unos 180 invitados), entre los que destacamos por su
importancia: sus hijos Carlota y Hector, el ilustre expolitico local D. Nicolas
Barja, que asistió solo, ya que su esposa se encuentra en el pazo de Orense, el
Conde Nicanor (sin su tambor), la sota de Copas y varios ilustres que no puedo
enumerar por la extensión. Raquel y Jaime no pudieron acudir por problemas
técnicos en su jet privado
El menú consistió en
entrantes al estilo mejicano, guacamol con tortas de maíz (elaboradas en las
cocinas del sr. Barja), después se sirvió un exquisito “pulpo a feira”, traído
desde las costas Gallegas y finalmente un estofado de vacuno de primerisima
calidad charra. Todo ello regado por abundantes vinos de la bodega, también del
sr. Barja.
Más tarde en los jardines
de la residencia se sirvió la tarta de chocolate de cinco pisos (obsequio de
sus hijos), cafés, cavas y delicados espirituosos. A esta parte de la recepción
se incorporaron los señores de Valladolid-Medina.
¡Que decir de los
regalos!, los hubo de todas los gustos, colores y precios, aquello parecía el
Gran Bazar de Estambul.
La recepción duro hasta
bien entrada la noche, como es costumbre en estos personajes de la jet set.
Tribulete
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