Ahora con la crisis de
Chipre de nuevo se vuelve a demostrar que la UE, ni es tan Unión y menos
Europea; de nuevo los “socios ricos del norte” vuelven a marcar las pautas de
cómo se debe gestionar el dinero y no les tiembla el pulso cuando deciden
agarrar por el cuello a los ciudadanos chipriotas y vaciarles sus cuentas, con
tal de que sus bancos recuperen “la pasta” lo antes posible.
Siempre es la misma
historia, los bancos primero prestan el dinero sin mirar bien si corren el
riesgo de no poder recuperarlo, luego en cuanto estalla la crisis (normalmente
provocada por ellos mismos), saltan como hienas sobre los deudores y les
importa un bledo que la gente tenga que comer piedras. Pero en esta ocasión
creo que se han pasado de frenada, ahora al tocar los depósitos de los
ahorradores han creado una enorme incertidumbre sobre lo seguro que hasta ahora
estaba el dinero depositado en los bancos.
Efectivamente desde el
sábado los ahorradores contemplamos la posibilidad tan antigua como el mundo de
guardar el dinero debajo del colchón, total, me dan unos intereses miserables,
corro el riesgo de que me vendan “un producto” que sin yo saberlo solo lo
podrán recuperar los nietos de mis hijos, y sin embargo si les solicito un
crédito ahora me dicen que no es el momento; ¿entonces que quieren?, ¿quedarse
con los ahorros de toda una vida?, porque está claro que con la medida que han
adoptado sobre Chipre, por ahí van los pasos.
Así que como decía mi
abuela: el dinero escóndelo debajo del puchero.
me lo habían dicho hace unas semanas, pero no lo creí. Obviamente, la realidad supera la ficción. Te envío un enlace con el Forges de hoy. http://elpais.com/elpais/2013/03/17/vinetas/1363541117_340614.html
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